Ese día Caroca tenía prohibición de asistir a los estadios por el derecho de admisión que ejercía Universidad de Chile en su contra, por ingresar elementos prohibidos –un bombo– e incitar a la violencia durante el partido de los azules ante Emelec por Copa Libertadores de América.

En el clásico, Caroca intentó entrar al estadio con cédula de identidad de otra persona, lo cual fue detectado en un trabajo coordinado entre Carabineros de Chile y los dispositivos de seguridad implementados por el club organizador, Universidad de Chile. Dicha acción corresponde al delito de usurpación de identidad, tipificado en la Ley Nº 19.327 de derechos y deberes en el fútbol.

La Intendencia Metropolitana presentó la querella contra el infractor, y luego del debido proceso se dictó la mencionada sentencia, que deja a esta persona privada de libertad por poco más de tres meses, período tras el cual no podrá ingresar a los estadios.

José Roa, jefe del plan Estadio Seguro, señaló al respecto que “el trabajo sistemático rinde sus frutos. Esta persona que por su comportamiento ya no podía ingresar a los estadios, fue descubierta intentando vulnerar el sistema, por lo cual se puso en manos de la justicia y los tribunales dictaron esta sentencia”.

Y finalizó afirmando que “esto combate la sensación de impunidad. Esta persona, por su comportamiento se apartó de la comunidad del fútbol, y el trabajo coordinado entre las distintas instituciones permitió tener este resultado positivo”.